Estoy incapacitada para trabajar. A mis 17 años la energía y vigorosidad de mi juventud es desechable. Para la generación adulta, mi trabajo junto con el de mis compañeros es rechazado. Diez y siete años: época de ociosidad y vandalismo adolescente, insaciabilidad para la sociedad, inútiles en el campo laboral, un gran peso para los grandes supermercados, empaques y tiendas hogar. Ni por que se acerca la Navidad el corazón se les ablanda, ni por ver a jóvenes luchar por una gira decente.
¿Por que tantos cambios desprevenidos y ocultos?, ¿Por qué estamos obligados a vagar sin rumbo errantes? ¿Por qué en ninguna parte nos dan pega? ¿A quién carajo se le ocurrió esa ley ahueoná?, ¿Estaremos condenados a esperar a nuestros 18 años por un contrato legible? ¿Esta injusticia nos dará ánimo para involucrarnos en Estoy incapacitada para trabajar. A mis 17 años la energía y vigorosidad de mi juventud es desechable. Para la generación adulta, mi trabajo junto con el de mis compañeros es rechazado. Diez y siete años: época de ociosidad y vandalismo adolescente, insaciabilidad para la sociedad, inútiles en el campo laboral, un gran peso para los grandes supermercados, empaques y tiendas hogar. Ni por que se acerca la Navidad el corazón se les ablanda, ni por ver a jóvenes luchar por una gira decente. ¿Por que tantos cambios desprevenidos y ocultos?, ¿Por qué estamos obligados a vagar sin rumbo errantes? ¿Por qué en ninguna parte nos dan pega? ¿A quién carajo se le ocurrió esa ley ahueoná?, ¿Estaremos condenados a esperar a nuestros 18 años por un contrato legible? ¿Esta injusticia nos dará ánimo para involucrarnos en el asqueroso e injusto mundo adulto?